Ir al contenido principal

Entradas

Una declaración de guerra.

Hoy de nuevo me preguntaron por ti  y no supe si escribirte un poema  escuchar canciones  que hagan más grande la herida  o si contarles toda la historia de cómo te (des)conocí.  Y es que todo lleva al mismo camino  tener unas cuántas noches de insomnio recordando el calor de tu tacto  y pretender fingir olvidar  la cantidad de pecas que caben en tu espalda.  ¡Qué bonitos ojos tienes!  jamás me cansaré de decírtelo  aún y cuando ya no leas  estas cosas que siempre tratan de ti  Quizá no era el momento de conocernos  quizá fue una pequeña introducción  al caos que podemos provocarnos  si mi boca besaba tu cuello  o si tu te apareces con ganas de volverme a ver.  El problema es  que siempre tendrás un "sí" por respuesta  sin importar si es un lunes a las 6  o un viernes a las 10  siempre querré volverte a ver  aunque sea en un cuarto o en aquel balcón.  Tienes las mano...

El último a tu nombre.

Quizás en otra vida seamos los huéspedes indicados, quizás en otra vida sea vals para dos, quizás en otra vida tenga suerte de que tu corazón sea para siempre mío, quizás en otra vida volvamos a ser así de grandes juntos.  Este poema es el último a tu nombre, quizás  no fue la despedida que hubiera querido pero  al final del día, hicimos lo mejor para los dos, el destino fue terrible con nosotros pero nos dejó una enseñanza enorme y quiero aprovechar para decirte: gracias.  Gracias por hacer que yo creyera en mí, por esas tardes de películas, por ese sillón que fue testigo de muchas cosas, por esa familia pequeñita  que formamos, por prestarme a tu familia un ratito, por darme un pedacito de tu vida, por dejarme aprenderte y saberte de memoria, por ese tiempo juntos, por esas promesas que desde ahora te perdono por no cumplirlas y perdóname tú por no cumplir las mías, por esos viajes, por ese apoyo y por cada grande o pequeña cosa que hicimos juntos.  Y ya ...

Te quise olvidar.

Te quise olvidar suspirando un millón de veces.  Sentía que me ahogaba pero solo eran las ganas de volverte a ver.  Te extrañé cada noche y cada mañana.  Sentía que te quería pero solo eran espasmos tras la lluvia.  Hoy ya no extraño tu boca ni tus besos sabor a miel.  Hoy solo me sobran las ganas de pensarte hasta que se me olvide tu nombre.  Ganas de hacerte el amor no me faltan, esas las tengo bien acumuladas.  Lo que hoy me sobra es indiferencia a estos recuerdos tuyos.  Y el sillón sigue en el mismo lugar y nuestras fotos aún hablan de ti.  Lo increíble de amarte tanto es la misma ncesidad de odiarte tanto.  Como si todo este dolor que provoca tu ausencia no fuera suficiente como para escribirte.  Te quise olvidar suspirando un millón de veces  pero lo único que conseguí fue dolerte más y amarte menos. 

Que nos agarre desprevenidos el amor.

Qué ganas de llorarte  hasta que se me desgarren las mejillas y que por fin me cure  de esta ausencia  y este recuerdo  que ya no acaricia  quiero desahogar este amor  y escribir un montón de canciones  que se inhunden los mares  con estos ríos que me llevan a ti  contigo cualquier temblor se queda corto  y perdón por el francés pero con este dolor cualquier hombre  se convierte en bestia.  Jamás tus lunares  sirvieron de algo  Más que para encontrarme  cuando juego al ciego  leyendo tus puntos en braille  siempre estoy buscando  un par de ojos que me recuerden a ti.  Pero jamás un amor no correspondido  dolió tanto como esta soledad  que para ser vulgares:  está muy mierda extrañarte  y ya que andamos en esas fachas  que rayan en lo vulgar  jamás tu piel fue tan tersa  y tampoco tus nalgas fueron  tan poéticas  ni tan mías  ni tan tuyas  ...

Enfermedad.

Personas mueren todos los días  por un dolor insaciable  o por una ausencia que parece eterna.  Algunos de tristeza, otros de angustia  o de alguna enfermedad poco conocida.  En sus últimos días piensan sobre los hubiera  y es ahí donde estos existen.  Buscándole diagnóstico  encontré el nombre de esta enfermedad  y decidí ponerle tu nombre.  Y aunque jamás he estado cerca de la muerte estoy seguro que besarte  fue el mejor atentado contra mí.  Quizá este dolor no sea eterno  pues entre todos los males  como la distancia  la espera  y el tiempo  está la cura  entre tus dedos.  Regresa, por favor regresa. 

Una sonrisa quizá bastaría.

Ando buscando una excusa un simple motivo para recordarte y sentarme a escribirte.  Una sonrisa quizá bastaría.  Y un guiño sobrepasaría lo que te ruego.  Tu mirada huele a almendras  y esa boca seguramente sabe a fresas  quisiera probar tus hombros  y saber si la miel brota de tus pechos.  Dame sólo una excusa para escribirte un poema.  Es que no quiero olvidarte nunca.  Y quiero recordarte cada noche  e imaginar cómo se siente tu piel.  Tus manos se sienten tan suaves  o soy yo el que se reconoce su existencia cuando suspiras mi nombre  a sabiendas del temblor que me provocas.  Fantaseé mil veces en preguntar tu nombre  hoy te quiero inventar uno  así como una vida y una excusa  para sacar estas ganas que saben a ti.  Era invierno en ese lugar  y contigo llegaba la noche  y contigo regresaba el amor  y juntos amanecemos mejor.  Anduve buscando una excusa  para inventarme ...

Reír contigo.

No tienes que agradecerme  por las palabras bonitas, ni por el tiempo que con gusto te dedico, me conformo con hacerte reír un ratito y verte mientras lo haces, servirte de amable recordatorio para que no permitas que las tristezas ganen la batalla, hacerte brillar y que no vuelvas a olvidar que eres un universo bien lindo por cualquier lado que te mire. Me conformo con ayudarte a florecer, con que amanezcas con una sonrisa en la cara, que te sientas increíblemente guapa para ti, que bailes para ti, que escuches canciones para ti, que al cambiarte frente al espejo en la mañana te la creas y me recuerdes casi sin querer al tomar cafecito. No te sientas comprometida,  no espero nada de vuelta, solamente estoy disfrutando de la vista y en este momento eres tú, saboreando la coincidencia mientras nos dure y tratando de que los días se vayan al pasito, después probablemente toque que alguien  más nos cause musiquita en los pensamientos o cambie todo y nos sintamos tan realment...