Hoy de nuevo me preguntaron por ti y no supe si escribirte un poema escuchar canciones que hagan más grande la herida o si contarles toda la historia de cómo te (des)conocí. Y es que todo lleva al mismo camino tener unas cuántas noches de insomnio recordando el calor de tu tacto y pretender fingir olvidar la cantidad de pecas que caben en tu espalda. ¡Qué bonitos ojos tienes! jamás me cansaré de decírtelo aún y cuando ya no leas estas cosas que siempre tratan de ti Quizá no era el momento de conocernos quizá fue una pequeña introducción al caos que podemos provocarnos si mi boca besaba tu cuello o si tu te apareces con ganas de volverme a ver. El problema es que siempre tendrás un "sí" por respuesta sin importar si es un lunes a las 6 o un viernes a las 10 siempre querré volverte a ver aunque sea en un cuarto o en aquel balcón. Tienes las mano...