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Mostrando las entradas de octubre, 2021

Me enamoras.

Me enamoras a todas horas,  en la mañana,  cuando despiertas con ganas de comerte el mundo y me contagias de esas ganas de vivir,  al medio día,  cuando sonríes y mejoras todo,  cuando tus ocurrencias me hacen reír,  en la tarde,  cuando suspiras, a veces de cansancio, otras veces por mí,  en las noches,  cuando me cuentas tu día,  cuando algo te atormenta,  cuando todo te salió bien,  en las madrugadas,  cuando estás cariñosa,  cuando tus manos juegan con mi piel  y con un dulce beso me mandas a dormir. 

A quien corresponda.

No hacen falta motivos para quererte,  sin embargo los tengo,  te quiero porque eres valiente,  porque eres guerrera,  porque eres libre,  porque te entregas,  porque eres linda,  porque eres risueña,  porque me escuchas,  porque eres sincera,  te quiero porque te ríes,  porque me alientas,  porque nunca callas,  porque siempre besas,  te quiero porque te sueño,  porque me sueñas. 

Al menos lo intenté.

Al menos lo intenté, porque bueno, alguien tenía que poner esa sonrisa a brillar, porque alguien tenía que convencerte que estar a tu lado es un fenómeno estelar casi inexplicable, porque ya era hora de que alguien te mirara a cada segundo sin poder creerse la maravilla que eres. Y está bien, quizá estabas esperando unos ojitos más cafés, una sonrisa más simétrica, una nariz más perfilada o unas cejitas  más pobladas, no lo sé y tampoco quiero saberlo, porque me quedo con lo increíble que fue haberte escuchado reír unas doscientas  veces por lo menos. Lo intenté, quise darte de ese amorcito que te cura el alma, quise hacerte olvidar los malos tragos, quise que ese corazón se sintiera como si nunca lo hubieran roto, y con eso me  quedo, porque uno siempre da lo que es, y eso jamás se acaba. Así que te intenté, pensé que se podía pero no se pudo, y ni hablar, quizá la siguiente coincidencia sea la buena, y créeme, en cada una lo voy a intentar dejándolo todo, porque esa...

Cuando no nos gustemos.

No quiero que vengas a enamorarte de lo que brilla en mí, porque cuando te encuentres con mis miedos y mis defectos no vas a saber para dónde voltear. Porque es fácil enamorarse de la mejor versión de las personas, de las risas, de las carcajadas, pero de las heridas, las tristezas y de los momentos malos pocos quieren saber. Así que no esperes que sólo sea sonrisas y brillo, porque a veces el pasado me jode y las cicatrices de esas veces donde fui más valiente que capaz se hacen presentes. Por eso, y si aún quieres, puedes entrar y ponerte cómoda, por lo menos ahora tienes claro que soy de carne y hueso, que me duelen el corazón y el alma de vez en cuando, que nada más sé querer hasta más no poder y que espero lo mismo, bueno y malo, porque sé que eres real, que te derrumbas uno que otro día, que el pasado te alcanza, que te descoses, que te apagas, y que ojalá también sepamos querernos, cuando ni yo ni tú nos gustemos. 

Un libro completo.

Vamos a ponerlo claro, para evitar confusiones y malos entendidos, para no hacernos bolas y ahogarnos en un vaso de agua, para no echarnos culpas el uno al otro por si esto no arranca. Eres muy guapa, seguro tienes varias personas mandándote mensajes y si no funciona conmigo, será con el siguiente en la fila de espera. Y yo, pues digamos que no soy ni feo, ni tan guapo, que tengo un poco de panza y estoy como a la mitad de esa lista, pero con trabajito y un poco de esfuerzo, te apuesto a que consigo otra buena muchacha para pasar los domingos en la tarde. Aunque no se trata de eso, porque preferiría intentarlo contigo, y si no funciona, lo hacemos funcionar, porque yo ya no quiero estar haciendo historias en diferentes labios, mejor escribo un libro completo en los tuyos, y así nos vamos, pretendiendo que no pretendemos la gran cosa. Yo sé que cortejos no te faltan, que tu celular se la pasa sonando, pero permíteme ser quien conozca cómo te gusta el café, tu color favorito y lo que que...

Una ortografía que se equivoque pocas veces.

Necesito un café y una buena mente, una que me haga querer tomarlo muy despacito para que nunca se nos acabe, ya sabes, de esas mentes curiosas que saben un poco de todo, que si el espacio, los viajes en el tiempo, las películas, la música, el arte y la economía, una de esas mentes que busca el pretexto más tonto para hablarte y no dejar de hacerlo. Porque no todo es un cuerpo, porque no todo es lo físico, porque no todo es una figura, porque de nada vale la mejor botella si el perfume huele horrible, y uno entiende eso después de algunas malas decisiones, después de haber creído que con la atracción bastaba, después de haber tenido el mejor sexo y luego de ello ese silencio que corta el alma en dos partes, porque no hay risas, no hay miradas, no hay refugio, ni casa, ni alivio a la soledad. Y tal vez sólo es cuestión de gustos, seguro habrá quien prefiera orgasmos en la piel y nunca en el alma, pero yo no, porque a mí me gusta ser estúpidamente cursi, los pequeños detalles, los mensaj...

Piel canelita.

No te voy a decir que después de ti no habrá quien me cause esa emoción en el pecho, menos que nunca conoceré a otra con ese saborcito rico de tu piel canelita y esos ojazos que siempre brillan. Seguramente vendrá otra a la que le hablaré de ti, le mostraré mis heridas y la invitaré a pasar a tomar algo calientito, no sin antes advertirle que dejaste la línea y las expectativas sumamente altas y que ya han habido otras que lo han intentado sin tener suerte. Y supongo que tú encontrarás a un buen muchacho que te acompañará en tus crisis de ansiedad, carcajadas y aventuras, incluso figurará sorpresivamente en esos viajes que planeabas hacer sola, subirás fotos con  él dándole la vuelta al mundo y bailarás esas canciones de dos que siempre quisiste, y al  fin, bailarás con alguien que no tenga dos pies izquierdos. Y de nosotros sólo quedarán esas peleas en la ducha echándonos shampoo, las baladas en el carro cantando a todo volumen, el helado de pistacho y el capuchino de Spoon c...

Se me ha hecho costumbre.

A veces no me creo esto, sabes, lo de tú y yo y lo lindo que suenan nuestras carcajadas juntas, lo bonito que es extrañarte  al ver la lluvia en la ventana, brillas en el  lado izquierdo de mi pecho, se me ha hecho costumbre volver a verte por la mañana mientras me cambio y pensarte hace que la felicidad ya no me suelte en todo el día. Tal vez te suene raro y medio intenso, pero yo ya no quiero acampar en otros labios, armar fogata en otros pensamientos y sacarle brillo a otros ojitos que no sean los tuyos. Cada vez que te veo se me desarman las dudas, las matemáticas en mi cabeza se vuelven simples, los miedos del pasado desaparecen y las ganas de intentarlo se me desbordan. Puede que ya te han dicho algo como esto, parecido, más lindo y ordenado, puede que ya le hayan escrito poemas y canciones a tu carita, y a tus lunares, pero estoy encantado hasta las pestañas contigo, te ves increíblemente bien en todos mis planes y tan solo quería que lo supieras.