Ir al contenido principal

Entradas

Una de esas coincidencias mágicas.

No sé si nadie te haya notado el sistema solar que llevas en la espalda, las galaxias que se forman entre tus cejas, los lunares en tu piel que parecen estrellas y los arcoíris que se te hacen en cada uno de tus parpadeos.  No sé si nadie te haya notado que cuando ríes te brillan bien lindo los ojitos y tu sonrisa parece infinita, que cuando comes algo rico bailas sin quererlo, que te pones roja y casi no te gusta cuando te dicen que estás eres hermosa, desde los pies hasta el alma.  No sé si nadie te haya dicho que te ves súper tierna cuando te enojas, que incluso cuando dices malas palabras dan ganas de besarte esa boquita, de abrazarte bien fuerte y no soltarte por unos veinte, treinta o cincuenta años.  No sé si nadie te haya notado que se te sale lo cursi cuando acabamos de hacerlo, que acomodas tu cabecita en mi pecho y uno se pregunta quién habrá sido el que te apagó las luces y te dejó lleno de miedos el corazón.  No sé si nadie te haya notado que cuando cami...

La espera no desespera.

¿Qué pasa cuándo el sueño por el que luchaste y doblaste rodillas al fin llega? Muchos no se preguntarán cuánto tiempo se pagó, ni pensarán cuánto sacrificio costó, no tienen porqué hacerlo, no les corresponde. Las opciones eran pocas, distantes entre sí; lo que si era cierto es que todo cambiaría. El clima, los tiempos, los atardeceres, la comida y hasta quienes te acompañan, sin embargo, las ganas de hacerlo mejor cada vez seguirán ahí cada vez más fuertes.  Me embargan tanto las dudas, dudas que tan solo las silencié por esta noche. Esta noche se celebra, se olvida extrañar y se brinda por un futuro más lleno de color, ese futuro donde ya Jesús tiene todo preparado.  Hay un segundo en la cena que lleva su nombre, hay un suspiro entre el brindis y el postre, era tanta la felicidad que no me percataba de que preferiría celebrar juntos, y aunque la noche pinta ser entretenida, no hay nada que se me antoje más que un café, sí; el de sus ojos.  Por lo pronto disfrutaré el m...

Intenté poner resistencia.

Me encontré de nuevo con un supuesto amor  de esos que no extrañan ni desean  de los que vuelven solo cuando no encuentran con quién pasar la noche.  Intenté poner resistencia  pero siempre caigo ante su voz  y el recuerdo de sus manos en mi piel me doblega y se me olvida cómo decir que no.  Al día siguiente es evidente  el arrepentimiento duele  la dignidad por los suelos  y el coraje me reclama  por volver a caer en sus trampas.  Quisiera poder explicarme  cómo llegó a tener tanto poder en mí  que con unas simples palabras  logro ir a sus brazos  sin importar cuanto me quiera.  A veces siento que soy tan fuerte  que puedo vencer sus palabras  pero en otras me agarra con la guardia baja  y yo solo soy un humano  que extraña las caricias aunque sean vacías.  Sé que merezco algo mejor, sé que valgo demasiado pero cuando me habla  no sé cómo evitar caer  y solo caigo a sus pi...

Las señales son claras.

Entiende, preciosa: Eres una más del montón. Las señales son claras: Te busca cuando quiere cuando las otras no le responden  y cuando más lo necesitas solo desaparece. ¿Quieres más? Los fines de semana se desaparece, no atiende tus llamadas, tienes que jugar al detective para saber tan solo un poco más de él. ¿Por qué? No te preocupes por las respuestas mejor cuestiona si este amor es realmente amor quizá es solo una confusión. O las ganas de amar desenfrenadamente. Entiende, mi amor: Eres una más del montón. Y vales menos por eso, no. Tampoco eres una cualquiera, no. Mucho menos mereces eso. Y ni de cerca eres una mala persona. Quítate eso de la cabeza. Cuando una persona engaña, o cuando juega a enamorar es porque no sabe amar, porque no puede amar. Y quizá te sigas preguntando por qué… Pero por más vueltas que le des ese hombre no es para ti, no te merece, preciosa, no es para ti, mi amor. Tú lo que mereces es un hombre que sepa lo que quiere. Y tú también debes poner claras tu...

No pido mucho.

No pido mucho ...  Alguien con quién tomar café por la mañana, hablar tendido en una de sus tardes,  O en el rato del día que tengas elección.  Alguien a quien abrazar para dormir. A quien calentarle las piernas si hace frío.  A quien hacerle piojito hasta que se duerma. No pido mucho...  Alguien que me abrace si estoy triste y me diga  "tranqui, va a estar todo bien" aunque no tengamos idea de cómo.  Alguien que me bese con los ojos cerrados y en puntitas de pie. Alguien que ponga ganas, no excusas para verme. Que me elija todos los días por sobre el resto. Alguien que me deje explicarle si no me entiende, que me dé la oportunidad de aclarar las cosas en vez de ofenderse.  No pido mucho...  Alguien que no me use, que no sea indecisa.  Que me hiera con la verdad pero que no me mate con una mentira. Alguien que se la juegue por mí.  Que tenga bien claro lo que quiere conmigo. No pido mucho...  Quiero algo simple, algo real, sin ...

Hoy te recordé.

Hoy te recordé, como cada 12-13. Te recordé con una sonrisa como las que solías provocar.  Hoy te recordé con aquel perfume inigualable,  te recordé cuando caminábamos de la mano y con eso el día era perfecto. Te recordé en cada segundo de este día y la complicidad en el secreto que te guarda esta fecha. Te recordé como una cicatriz que ya no duele, pero que está ahí para no olvidar cuán profundo fue.  Hoy te recordé como cada primera vez, y aunque entre risas y sonrisas confieso olvidarte, hay un suspiro en cada uno de mis días que lleva tu nombre. Te recordé en cada "nos vemos donde siempre",  te recordé entre lugares y canciones. Insistí en que este día pasaría desapercibido,  pero ¡cómo hacerlo!. Te recordé con aquella sonrisa espectacular que me derretía por completo. Te recordé porque tenías la estatura justa  para el mejor de los besos,  y esa mirada tan profunda  que solo nuestros ojos callan.  Te recordé porque sigues aquí,  no ...

Qué bonita cuando llueves.

Qué bonita eres cuando llueves, cuando te haces la valiente y botas todo lo que ya no sirve aunque eso te ponga un poquito triste, porque lo que te rompe, lo que te daña y lo que te apaga ya no tiene espacio en tus días, qué bonita cuando dejas de hacerte la fuerte, te abrazas, te haces bolita en la cama y a la mañana siguiente, a las dos días o a la próxima semana le das pa'lante como siempre.  Qué bonita eres cuando le dices que no a esos amores que no están del tamaño de tu alma, cuando te niegas a hacerte pequeñita con tal de encajar en unos brazos, qué bonita cuando no te permites estar al lado de alguien que no te hace sentir un universo en los pensamientos y también entre las piernas, porque tú estás para una vida enterita y no para ratos.  Qué bonita eres cuando no tienes miedo de ser tú misma, cuando ríes fuerte, cuando comes lo que te gusta aunque después el espejo haga de las suyas, cuando haces lo que amas y persigues tus sueños, cuando te vistes como te da la gana...