Hace tiempo que no hablamos, de hecho creo que ninguno de los dos sabe ya del otro, y creo también que es lo más sano y lo que menos daño nos hace. Cuando nos conocimos seguro estallaron diez bombas en alguna parte, hubo tanta química que fue imposible volver a separarnos desde entonces, esas noches, esas risas, ese todo era de no creerse, pero como en todas la historias, el final nos llegó. Quizá eras mi criptonita y yo quería tenerte cerca, a lo mejor eras gasolina y yo chispa, a lo mejor éramos demasiada locura juntos o solamente eras terca y orgullosa, y sin quererlo yo lo fui un poco más. No sé qué habrá pasado contigo, no sé qué estarás haciendo hoy, si aún me lees, ves la Luna o los atardeceres sin prisa, pero yo te mando cariño y espero que te esté yendo bien, porque a veces el amor también es aceptar que estar juntos ya no era lo mejor.