Ir al contenido principal

No sé cómo despedirme de ti.

No sé cómo despedirme de ti. 

Pensé que funcionaríamos, que seríamos esos tercos que lo intentarían un millón de veces hasta que nos saliera, pero supongo que perdimos la cuenta.
He estado sentada aquí buscando las palabras para poder decirte adiós, y lo único que me sale es que yo jamás amé a nadie como ahora Te Amo a ti, y no supe que hacer con eso, porque nunca pensé que podía tenerlo o quedármelo, y nunca voy a entenderlo, ¿cómo donde hubo tanto amor, ahora solo hay silencio?, supongo que como todo, nada es para siempre.
Ya no voy a molestarte ni a insistir más, porque entiendo perfectamente lo que sucedió en esta relación, te llené de tantas peticiones, de tanto amor que es evidente no se podía porque ambos queremos cosas distintas, fui bastante intensa, pero sabes? A mi favor puedo decir que pensé que eso te gustaba de mi, es decir, que no me rendí, que fui terca, pero también es agotador, y así como tú te cansaste me pasó igual.
Ya no hubo "buenos días" por las mañanas, ya no supe cómo te fue en el día, ya no me sentí parte de tu vida, se acabaron los “también te amo mucho mi amor” y las llamadas por las noches. Te extrañé mucho todas estas noches, y te extrañaré todas las siguientes, porque claramente no podré borrarte de mi vida así como así, pero cuando piense en ti, pensaré en todo lo bueno que nos sucedió, y aunque no lo creas, sanaste parte de mi corazón.
Discúlpame por querer contigo lo que no quise con nadie más, por correr cuando nos tocaba caminar.

En verdad, muchas gracias.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un San Valentín cualquiera.

Hace ya algún tiempo que decidí estar solo, dejarme ya de tantas pendejadas y quitarme el miedo a la soledad, porque pues, en realidad no pasa nada si nadie llama o escribe, no pasa nada si tengo que esperar a que un buen amor llegue, no pasa nada si dedico el tiempo para mí. A veces pienso que le damos demasiada importancia al amor, o sea, sí está bien tener pareja, pero tampoco es lo único en la vida que vale la pena, y no me mal entiendas, soy un romántico de lo peor, pero ya me cansé de serlo con la persona equivocada. Y en este tiempo de soledad he aprendido que siempre habrá opciones, pero debemos tener el maldito de valor de decir que no a alguien que no llena nuestras expectativas, tener el valor de no conformarnos, tener el valor de no aceptar algo sólo porque nos gusta, o nos habla bonito, o cualquier otra borona de amor entre sus líneas. La mayoría de las personas complican el amor porque en realidad aceptaron algo que no les gustaba desde el inicio, algo que les daba dudas ...

Un para siempre.

Ya no le tengo miedo a quedarme solo, ya he perdido al amor de mi vida un par de veces y aquí sigo, no he dejado de creer pero cada vez el corazón se ha vuelto más frío, más duro y más sensato. No quiero decir que ya no me volveré a enamorar, porque más rápido cae un hablador que un cojo, pero sí puedo decirte que ya no quiero enamorarme de quien sea, ya no quiero más heridas, ni provocarlas; ya no quiero más coincidencias e intentos fallidos. Y ya sé que uno nunca sabe lo que va a pasar, al final el destino es un hijo de perra y cupido otro, pero a mí me gusta pensar que la próxima vez será la buena, la próxima vez ya nadie terminará con el corazón roto. Yo no le tengo miedo a quedarme solo, te lo juro, pero ya no confío tanto en las personas, ya no me emociono tan fácil, ya me morí varias veces en esto del amor, por eso ya sólo quiero cafecito caliente, tranquilidad y un para siempre que sí dure lo que promete.

Tropezar, caer y levantarse.

Supongo que todos hemos sido esa versión que nos hubiera encantado mejorar para alguien, o esa versión muy bonita que alguien no supo valorar ni cuidar. También hubiéramos podido equivocarnos menos, haber tomado mejores decisiones, cometer menos errores, dar menos oportunidades pero incluso de lo que sale mal vienen las mejores lecciones. A lo mejor van a haber disculpas que nunca llegaron o que nunca tuviste la oportunidad de dar, te vas a tener que quedar con algunos «quizá» y otros «hubiera» atrapados en el alma, vas a tener que soltar algunos para siempre y quedarte con futuros que sólo van a existir en los suspiros en medio de tantos atardeceres. Y no sé, creo que a veces simplemente no es el lugar o la persona, que no estamos listos o no están listos, que nos hace falta sanar o un poco mas de amor o tranquilidad o sólo es un mal momento de tu vida y en esos momentos todo está de cabeza. Supongo que al final todos seguimos mejorando, ya sabes, tropezando, cayendo y levantándo...