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Mostrando las entradas de diciembre, 2021

Tú pones la fecha.

Te tengo unas ganas de hacerte el café  y no la guerra  de quitarte los miedos  y borrarte las inseguridades  hasta  que no te queden  dudas. Te tengo unas ganas  que no caben en la maleta  múdate a mis brazos y aquí  te explico.  Empaca todo lo que quieras  ya tengo un armario hecho  donde caben todos los recuerdos  y los libros que no te he escrito.  Te tengo unas ganas  de construirte un balcón  en la casa de tus sueños y despertarte donde podamos observar  lo que construimos entre los dos.  Te tengo unas ganas  de hacerte más tuya que mía  para que nunca se te olvide que eres tan bonita  incluso hasta cuando recién te despiertas  con todo y ojeras  el maquillaje corrido  y el cabello desaliñado siempre será  mi lugar favorito.  Te tengo unas ganas  de tomarte de las manos, jalarte a la cama  y regresarte a perecear un sábado por la mañana y un v...

Un día normal.

Me pregunto cuántas son las noches que te he escrito desde el vacío que me provocas.  Te anhelo con tanto deseo y a la vez, me resisto tanto a ti. Hasta la fecha termino cediendo ante tu sabor y aroma y hoy, al percibirte de nuevo, te recuerdo como la primera vez.  Quién sabe qué vacío intenté llenar en aquel entonces con tu presencia. Solo sé que al día de hoy no sé vivir contigo ni sin ti.  Te he dejado ir por un par de años, a veces unos cuantos meses, otros unos cuantos días. Y hoy sé que el problema no eres tú.  Soy yo el que te elige siempre.  El que escoge volver a caer. Volver a llorar. El que se vuelve a levantar.  Soy yo el que te deja siempre. El que siempre te deja. El que siempre vuelve a caer ante ti. 

La carta que nunca leerás.

El papel se esta mojando y el lapicero se está quedando sin tinta, pero las ganas de querer decir tanto  y no poder hacer nada  me están matando.  Aunque los pájaros canten y las flores crezcan, esto no es vida, amor, no es vida.  Aunque la tecnología avance  y la sociedad tenga más empatía,  esto no es vida.  Aunque el tiempo siga igual,  y el sol y la luna salgan cada día, esto no es vida.  Quiero abrazarte y no puedo,  acariciar tu cabello y no puedo,  besar tu frente y no puedo;  besarte, hacerte reír y no puedo.  Estoy cansado de ser fuerte, de levantarme y aparentar que todo conmigo está bien,  Lo confieso... Te extraño.  Cuando veo a las parejas pasar por los mismos lugares que antes recorrimos me siento un poco más miserable de lo normal.  Saber que algun día tú y yo íbamos con la misma felicidad que  ahora ellos llevan en el rostro,  quizá alguien haya encontrado una palabra en el idioma e...

11:11.

Te di muchas oportunidades  para que te dieras cuenta  de lo mucho que te quiero.  Sin importar la hora  yo esperaba un mensaje tuyo O al menos  una repuesta.  Jamás tuviste la iniciativa de preguntar  ¿Cómo estás?  ni mucho menos  la importancia de tu ausencia en este lugar.  Hay amores que se cansan de esperar  otros de aguantar  y otros más  de ser ignorados.  Pero en este caso  es la falta de correspondencia,  la mutualidad de las emociones  porque aquí el único  que te espera  con ansias soy yo.  No es que te creas  inalcanzable o  imposible.  Porque para ser sincero: lo eres.  Jamás te pude tener  dos noches continuas  y una no fue suficiente  para calmar este  deseo  que  lleva  tu nombre  a las 11:11.  El problema no es la espera  porque después de tanto tiempo  uno le agarra el gusto  a verte llegar c...

Escribiendo para ti.

Hoy te recordé como nunca antes  me hiciste sonreír y sin saberlo  me enamoraste de nuevo  como esa vez  cuando llegaste con cup cakes  y un montón de miedos  pero no fueron más grandes  que las ganas de querernos.  Pasamos de ser desconocidos  a grandes amigos,  amantes  y un par de locos  dispuestos a enamorarnos  sin saber que sería de nosotros.  Como todas las cosas  nosotros tambien llegamos a nuestro fin  hubo lágrimas y reencuentros  nos encontramos queriendo volver  pero solo regresamos al principio  a donde estabamos destinados a ser.  Me aprendí todos tus gustos de memoria tu café favorito  tus flores preferidas  las canciones que tanto te gustaban  y por ti  aprendi a cantar sin temor al que dirán. Encontraste todos mis defectos  e hiciste de ellos fortalezas  que al día de hoy ningún miedo  puede hacerme temblar.  Ni siquiera tu ausencia...
Por cada viaje juntos.  Por cada secreto que nadie jamás imaginaría.  Cada canción, cada risa.  Cada noche entre miradores.  Cada kilómetro recorrido.  Cada tarde en medio de helados o capuchinos.  Cada silencio que nunca es incómodo.  Cada conversación.  Cada vez que Dios nos usa.  Cada día informal que se convierte en un gran recuerdo.  Cada foto tiene tanta historia...  Una historia llena de lealtad.  Una historia con tanta complicidad.  Una historia llena de días inolvidables, Donde Jesús siempre ha estado en medio.  Quizá sea quien más me recuerda a Jesús,  Por el simple hecho de siempre estar.  Que privilegio quienes le tenemos cerca.  Que orgullo cuando creces, cuando sanas.  Que paz emites, y que alegría trasmites... Los días son mejores estando juntos Y cómo olvidar aquellas tardes que planeó Jesús.  Pocos lo entenderían,  porque pocos han estado siempre.  ¡Que tranquilidad!...

Me senté a ver cómo me olvidabas.

Me senté a ver cómo me olvidabas,  te pasaron los recuerdos de frente  y las promesas que te hice permanecieron  en tus labios.  Juré quererte aún y cuando sentí que tu mano me sacaba el corazón con la indiferencia que sólo tú conoces.  Quizá no era para tanto el cariño que sentías. Quizá para mí, eras todo lo que quería.  Esa mañana intenté buscarte  pero hasta las ojeras te llevaste  el sabor del café ya no es suficiente.  No espero a que regreses con un montón de besos llenos de disculpas tampoco es que te necesite para beberme un whisky sin excusas.  Tan solo espero que cuando te vayas te dignes a cerrar la puerta  porque el frío entra  contigo y sin ti.  Aquí los veranos seguirán teniendo tormentas  las tardes soleadas seguirán siendo invierno  de un amor a la deriva  o de un reencuentro al azar.  Tu mano me sacó el corazón  al verlo sonreíste y me juraste cuidarlo  pero a partir de hoy...

Un desvelo común.

Malditas son las noches  en las que no te beso  y el único remedio que te ngo  es visitar tu recuerdo  tu aroma existe siempre en mí.  Y malditas son las horas  en las que te espero  y no llegas.  Y también malditas son las noches  e n las que me desvelo y no es contigo.  Maldito es el tiempo  y el espacio de mi cama  esperando por ti.  Estas manos son mas tuyas que mías  y ya no se que hacer  para que dejen de imitar  tu tacto  tuyas son estas ganas  que extrañan el movimiento de tu cintura  siendo media luna  tuyas también son estas manos  que juegan a recordarte.  Ojalá pronto vengas y juguemos  a descubrirnos entre el calor de los besos.  Benditas son las horas  que no te nombran  sino las que te enuncian  encima de mis piernas.  Jamás me supe tan hombre  hasta que de tu voz  escuché mi nombre.