Por cada viaje juntos.
Por cada secreto que nadie jamás imaginaría.
Cada canción, cada risa.
Cada noche entre miradores.
Cada kilómetro recorrido.
Cada tarde en medio de helados o capuchinos.
Cada silencio que nunca es incómodo.
Cada conversación.
Cada vez que Dios nos usa.
Cada día informal que se convierte en un gran recuerdo.
Cada foto tiene tanta historia...
Una historia llena de lealtad.
Una historia con tanta complicidad.
Una historia llena de días inolvidables,
Donde Jesús siempre ha estado en medio.
Quizá sea quien más me recuerda a Jesús,
Por el simple hecho de siempre estar.
Que privilegio quienes le tenemos cerca.
Que orgullo cuando creces, cuando sanas.
Que paz emites, y que alegría trasmites...
Los días son mejores estando juntos
Y cómo olvidar aquellas tardes que planeó Jesús.
Pocos lo entenderían,
porque pocos han estado siempre.
¡Que tranquilidad!
No tener que contar mis días pasados,
porque en todos; los buenos y malos has estado.
Y el "¡yo sé lo que es, yo lo pasé contigo!"
lo entiendes a perfección.
Muchos quisieran ser como nosotros,
muchos han querido entrar,
y nadie lo ha logrado.
Porque sencillamente nadie es como nosotros,
ser genuinos es nuestra bandera.
Los mejores se equivocan una y otra vez,
pero entre tantos errores,
uno de mis grandes aciertos
ha sido quedarme aquí cerca siempre.
¡Que bendición tenerte!
Comentarios
Publicar un comentario