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Mostrando las entradas de octubre, 2023

Todavía te espero.

Supongo que no voy a olvidarte,  ni dejar de pensar en ti de vez en cuando, pero ya no reviso tus fotos, ya las madrugadas casi todas son tranquilas, ya todo se lo dejé al destino y si eres feliz, me basta , si nunca llamaste, entonces así debía de ser. Y está muy bien que hace mucho no estás y sigues presente, todavía en algunos momentos pienso en lo mucho que te hubiera gustado estar aquí, a veces se cruza una canción que hubiera sido lindo dedicarte y bueno, me quedo con las ganas porque desde hace tiempo eres usuario no encontrado . Me gusta pensar que no te arrepentiste nunca, que jamás volteaste hacia atrás, que nunca dudaste porque en verdad sería un total desperdicio que un amor tan bonito como este se fuera al carajo sólo por orgullo, por terquedad o por no querer escuchar al corazón. Si me lo preguntas; sí,que te sigo extrañando aunque me gusta fingir que no, que ya llevo más tiempo intentando olvidarte que el tiempo que intenté quererte, que parece una mentira pero todav...

Locura.

Ella estaba toda loca,  todos los días era una mujer diferente.  Una vez emprendedora, la otra torpe.  Una vez exuberante, la otra tímida. Insegura y decidida.  Dulce y arrogante.  Era mil mujeres ella, pero el perfume siempre era el mismo. Inconfundible.  Esa era mi única certeza.  Me sonreía,  sabía como engañarme con esa sonrisa. Cuando sonreía, no entendía nada.  Ya no sabía hablar ni pensar.  Nada, cero.  De repente, sólo ella.  Ella estaba loca, toda loca.  A veces lloraba.  Dicen que en ese caso las mujeres solo quieren un abrazo.Ella no.  Ella se ponía nerviosa.  No sé dónde está ahora, pero apuesto a que todavía está buscando sueños.  Ella estaba loca.  Pero me enamoré de su locura. 

La importancia de decir las cosas claras desde el principio.

¿Qué somos? Si me quieres para un rato o para algo serio, necesito que me lo digas, aunque me duela necesito saberlo.  Llevamos dos meses y medio saliendo y aún no sé cuáles son tus intenciones conmigo, me buscas todos los días, me llamas por las noches y en las mañanas siempre tengo tu mensaje de buenos días sin falta a las 9 de la mañana.  Siento que me mandas señales con la mirada cuando camino cerca de ti, me tomas de la mano cuando caminamos y a veces me besas, pero no sé para qué me quieres.  Te lo he preguntado más de dos veces... ¿Qué somos? ¿Somos un instante? ¿Somos un rato de sexo? ¿Somos novios? ¿Somos amantes? ¿Somos amigos con derechos? ¿Somos nada?  Sea lo que sea, dímelo.  Dime si me quieres para una noche, dime si solo te has querido acostar conmigo desde el inicio. Que no te importe si me dolerá, porque el error desde el inicio fue mío.  Sé sincero conmigo, si me duele será mi problema por ilusionarme desde el principio y no darme el tiem...

Lo que tenemos.

Me gusta lo que tenemos, no sé si es mucho o poco, no sé si lo andábamos buscando o no, ni siquiera sé si estábamos listos, pero me basta con verte sonreír, con escuchar tu risa y que andes todo el día bailando por mi cabeza. Y creo que de eso se trata la suerte, de un día tropezarse con unos ojitos que te demuestran desde el primer segundo que van a todas contigo, que eres lo que habían esperado y que no piensan soltarte llueva o truene. Quizá entonces los corazones rotos no son otra cosa que el amor quitándote de donde no era tu lugar, y duele, claro, porque uno es más bruto y terco de lo que debería, pero cuando llegas a los brazos correctos lo entiendes todo. Por eso me gusta lo que tenemos, porque te miro y no quisiera estar en ningún otro sitio, porque pienso que no hay otra más guapa y porque a tu lado se sienten bien los domingos, las risas y el café. 

Ejército de ladrones.

Algunas noches pienso en que pudimos intentarlo una vez más, ya sabes, igual y ya nos pasó el tiempo, si; doce meses exactos, igual y ya nos extrañamos lo suficiente, igual y sólo aún no era nuestro momento, o solamente estábamos en canales distintos. Y me dan ganas de enviarte ese mensaje, de llamarte, de irte a buscar, pero también me da miedo que no respondas, que ya no sientas lo mismo, que estés siendo feliz y que realmente tú ya no me eches de menos a mí. Sigo creyendo que el destino por lo menos alguna una vez nos va a volver a encontrar, y me vas a sonreír tan bonito como la primera vez, y voy a intentar disimular que no sigo tan loco por ti como desde el primer día, y con poquita suerte vamos por un café, reímos y quizá por fin terminemos aquella película de ladrones. Algunas noches pienso que podríamos volver a intentar, que llamas o te llamo porque quizá ya no somos tan tercos, a lo mejor ya sanamos lo que teníamos que sanar, tal vez nunca nos hemos dejado de extrañar, o los...

Viaje en carretera.

Yo sigo creyendo que un día estaré con esa persona que me va a sentir que el amor es algo sencillo, que sólo tendrá ojos para mí desde el primer segundo, que se va a esforzar por demostrarme todos los putos días, que va a enamorarme sin falta a media tarde con una canción, con un poema o con un beso en la frente. Y me va a dedicar su tiempo y sus sonrisas, iremos juntos a mis lugares favoritos y también a ver atardeceres y estrellas, nos pondremos a hacer planes tontos y serios a futuro, nos vamos a elegir cada mañana y nos haremos sentir siempre a salvo, siempre seguros, siempre en el lugar correcto. Yo sigo creyendo que un día estaré con esa persona, a pesar de que no he tenido tan buena suerte, a pesar de las veces que me han quebrado el corazón, a pesar de esos intentos que no duraron lo que prometían, yo sigo creyendo que mi para siempre ya no tarda en llegar. Ojalá que mi próximo amor sea como ese viaje en carretera con buena musiquita y vista al mar.