Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2022

Nos sabemos de memoria.

Los dos nos vemos, nos observamos, nos queremos y a lo lejos nos deseamos nos queremos escribir declararnos uno del otro y entre tanta guerra nosotros solo querernos darnos paz.  Los dos nos sabemos de memoria  perfumes que andan de piel en piel  esperando descubrir la felicidad  intentamos quemar los recuerdos revivimos siempre de las cenizas  de un fuego que nunca se extinguió  a lo lejos los dos en un mismo atardecer  nos quemamos sin tocarnos  y aquella sí fue la última vez que nos vimos pero no última en la que nos deseamos qué difícil ha de ser tú brillando y existiendo en el mismo lugar sin que nuestros cuerpos se topen y yo sin tus manos yo las veo a la distancia porque dicen que así aprecia el arte en el silencio algunas veces con lágrimas  en otras tantas con un nudo en la garganta  y es que vivir así ha de ser lo más similar a morir de amor  jamás estuve tan resignado hasta el momento en que  una noche antes de la tr...

Aquel cálido beso.

Decidí dejarte ir cuando te vi feliz en otros brazos que no eran los míos.  Cuando vi que no era la distancia, sino la cercanía que tiene contigo.  Cuando entendí que las palabras por más lindas que fueran, jamás se sentirían igual que aquel cálido beso de quien te extraña. Te dejé ir cuando ya no había más de ti en este absurdo cuarto donde algún día te tuve.  Porque a pesar de los pocos veranos o de los inviernos, extrañarte nunca fue suficiente motivo para que te quedaras.  Y no es queja. Lo comprendo.  Te mereces todo lo feliz que eres y todo lo que te están dando, simplemente no te voy a mentir. Me duele hasta el alma dejarte ir.  No te vas porque quiera y mucho menos por despecho.  Te vas porque quiero que te amen como yo nunca pude demostrártelo.   Con el tiempo se me quitará la estúpida maña de contarle a desconocidos nuestras historias, dejaré de escribir cosas como estas y podré dejar de ver tus fotografías con...

En caso de emergencia.

No me conformo con ser caricia  de solo una noche  ni amor de verano  que de esos sobran en cada esquina.  Busco en ti la misma intensidad  con la que ambos tomamos el café.  Pero no te confundas:  no son demandas solo te advierto lo que busco.  Espero no te asuste  pero me gustaría quedarme hoy en tu cama  para ver cómo amanece desde tu espalda.  No quiero que te mueras de amor  porque solo quiero lo contrario para ti.  Vivirlo y hacerlo.  Y contar tus latidos con mis besos.  No quiero algo cotidiano  y tampoco algo rutinario  aunque no me molestaría  despertar contigo a diario.  Y te repito:  No te asustes si te pienso más de la cuenta.  Los dos nos sabemos intensos  pero esto es más razonable  que una simple locura espontánea.  Tampoco es competencia  pero cuando te dije que me encantas  iba en serio.  No soy adivino  pero me gustaría vivir un fu...