Ir al contenido principal

En caso de emergencia.

No me conformo con ser caricia 
de solo una noche 
ni amor de verano 
que de esos sobran en cada esquina. 

Busco en ti la misma intensidad 
con la que ambos tomamos el café. 
Pero no te confundas: 
no son demandas solo te advierto lo que busco. 
Espero no te asuste 
pero me gustaría quedarme hoy en tu cama 
para ver cómo amanece desde tu espalda. 
No quiero que te mueras de amor 
porque solo quiero lo contrario para ti. 

Vivirlo y hacerlo. 
Y contar tus latidos con mis besos. 
No quiero algo cotidiano 
y tampoco algo rutinario 
aunque no me molestaría 
despertar contigo a diario. 

Y te repito: 
No te asustes si te pienso más de la cuenta. 
Los dos nos sabemos intensos 
pero esto es más razonable 
que una simple locura espontánea. 
Tampoco es competencia 
pero cuando te dije que me encantas 
iba en serio. 

No soy adivino 
pero me gustaría vivir un futuro contigo 
y que solo nos separe la ropa 
cuando sea necesaria. 
A veces cuando me quedo sin palabras 
me quedo quieto buscando argumentos 
para convencerte que loco no estoy 
solo si los dos estamos cuerdos 
y de acuerdo que se haga el amor 
y no la ausencia. 
No hay guerra que se gane sin hacer estrategia solo no pienso engañarte y seré honesto: 
te voy a querer de la única forma en la que sé. 

Sin miedos sin presión sin cautiverio y sin medida. Y si algún día se me sale un te amo 
esta es la advertencia y la explicación. 
Úsala en caso de emergencia para que no te vayas y entiendas mis razones. 


Posdata: 

Si te quedó claro, solo bésame. 
Si te quedan dudas, lo entenderé. 
Y si los dos estamos de acuerdo que suceda. 










Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un San Valentín cualquiera.

Hace ya algún tiempo que decidí estar solo, dejarme ya de tantas pendejadas y quitarme el miedo a la soledad, porque pues, en realidad no pasa nada si nadie llama o escribe, no pasa nada si tengo que esperar a que un buen amor llegue, no pasa nada si dedico el tiempo para mí. A veces pienso que le damos demasiada importancia al amor, o sea, sí está bien tener pareja, pero tampoco es lo único en la vida que vale la pena, y no me mal entiendas, soy un romántico de lo peor, pero ya me cansé de serlo con la persona equivocada. Y en este tiempo de soledad he aprendido que siempre habrá opciones, pero debemos tener el maldito de valor de decir que no a alguien que no llena nuestras expectativas, tener el valor de no conformarnos, tener el valor de no aceptar algo sólo porque nos gusta, o nos habla bonito, o cualquier otra borona de amor entre sus líneas. La mayoría de las personas complican el amor porque en realidad aceptaron algo que no les gustaba desde el inicio, algo que les daba dudas ...

Un para siempre.

Ya no le tengo miedo a quedarme solo, ya he perdido al amor de mi vida un par de veces y aquí sigo, no he dejado de creer pero cada vez el corazón se ha vuelto más frío, más duro y más sensato. No quiero decir que ya no me volveré a enamorar, porque más rápido cae un hablador que un cojo, pero sí puedo decirte que ya no quiero enamorarme de quien sea, ya no quiero más heridas, ni provocarlas; ya no quiero más coincidencias e intentos fallidos. Y ya sé que uno nunca sabe lo que va a pasar, al final el destino es un hijo de perra y cupido otro, pero a mí me gusta pensar que la próxima vez será la buena, la próxima vez ya nadie terminará con el corazón roto. Yo no le tengo miedo a quedarme solo, te lo juro, pero ya no confío tanto en las personas, ya no me emociono tan fácil, ya me morí varias veces en esto del amor, por eso ya sólo quiero cafecito caliente, tranquilidad y un para siempre que sí dure lo que promete.

Tropezar, caer y levantarse.

Supongo que todos hemos sido esa versión que nos hubiera encantado mejorar para alguien, o esa versión muy bonita que alguien no supo valorar ni cuidar. También hubiéramos podido equivocarnos menos, haber tomado mejores decisiones, cometer menos errores, dar menos oportunidades pero incluso de lo que sale mal vienen las mejores lecciones. A lo mejor van a haber disculpas que nunca llegaron o que nunca tuviste la oportunidad de dar, te vas a tener que quedar con algunos «quizá» y otros «hubiera» atrapados en el alma, vas a tener que soltar algunos para siempre y quedarte con futuros que sólo van a existir en los suspiros en medio de tantos atardeceres. Y no sé, creo que a veces simplemente no es el lugar o la persona, que no estamos listos o no están listos, que nos hace falta sanar o un poco mas de amor o tranquilidad o sólo es un mal momento de tu vida y en esos momentos todo está de cabeza. Supongo que al final todos seguimos mejorando, ya sabes, tropezando, cayendo y levantándo...