Ir al contenido principal

"¿Y es linda? ¡Es una loca de mierda!"

"¿Y es linda ? 
¡es una loca de mierda!"

¿Normalidad? ¿rutina? Nahhh... 
¡Quédate con la loca amigo!
¡No vas a vivir un solo día igual a otro!
Las locas aman o ni te registran.
No tienen grises. 
¡Quédate ahí! 

En la misma frase que te reclama algo que le dolió también te pone el corazón en la mano. 
Llora de la nada, a veces ni ella sabe porqué. 
Le agarran ataques de hipersensibilidad y lo único que espera es un abrazo y que estes ahí.
Que no te vayas de al lado de ella, con saber que estás le sobra.

Desconfía como ninguna porque le cuesta un ovario abrirse pero cuando una loca se abre. 
¡TE DA TODO! 
Hasta lo que no tiene.
Eso sí, no le mientas porque nunca vas a querer una loca de enemiga.

Se ríe a carcajadas por tonterías y si le prestas atención te vas a dar cuenta que si suelta y pierde la vergüenza, ese es el momento donde es feliz. 

No discute porque sabe que las gana todas, es media terca pero no es porque sea mala, los amores de mierda la obligaron a endurecer la piel, parece de hielo, pero si de verdad le demuestras que te importa se derrite en tus manos. 

Está loca, sí.
Pero es simple, sólo quiere un tipo con determinación al lado, no pide más que eso.
Un loco, uno que se la juegue, que no abandone, que en las malas no le suelte la mano.

Que esté loca no significa que no pueda darte paz, ese poquito de calma que necesitas.
Que esté loca significa que tiene el don de llevarte al cielo en la cama y al mismo infierno si se entera que le fallaste.

¿Linda?
Ella es hermosa desde los pies hasta el alma. 
¡Si esta loca! ¿Cómo no va a ser linda?

¡Quedate ahí!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un San Valentín cualquiera.

Hace ya algún tiempo que decidí estar solo, dejarme ya de tantas pendejadas y quitarme el miedo a la soledad, porque pues, en realidad no pasa nada si nadie llama o escribe, no pasa nada si tengo que esperar a que un buen amor llegue, no pasa nada si dedico el tiempo para mí. A veces pienso que le damos demasiada importancia al amor, o sea, sí está bien tener pareja, pero tampoco es lo único en la vida que vale la pena, y no me mal entiendas, soy un romántico de lo peor, pero ya me cansé de serlo con la persona equivocada. Y en este tiempo de soledad he aprendido que siempre habrá opciones, pero debemos tener el maldito de valor de decir que no a alguien que no llena nuestras expectativas, tener el valor de no conformarnos, tener el valor de no aceptar algo sólo porque nos gusta, o nos habla bonito, o cualquier otra borona de amor entre sus líneas. La mayoría de las personas complican el amor porque en realidad aceptaron algo que no les gustaba desde el inicio, algo que les daba dudas ...

Un para siempre.

Ya no le tengo miedo a quedarme solo, ya he perdido al amor de mi vida un par de veces y aquí sigo, no he dejado de creer pero cada vez el corazón se ha vuelto más frío, más duro y más sensato. No quiero decir que ya no me volveré a enamorar, porque más rápido cae un hablador que un cojo, pero sí puedo decirte que ya no quiero enamorarme de quien sea, ya no quiero más heridas, ni provocarlas; ya no quiero más coincidencias e intentos fallidos. Y ya sé que uno nunca sabe lo que va a pasar, al final el destino es un hijo de perra y cupido otro, pero a mí me gusta pensar que la próxima vez será la buena, la próxima vez ya nadie terminará con el corazón roto. Yo no le tengo miedo a quedarme solo, te lo juro, pero ya no confío tanto en las personas, ya no me emociono tan fácil, ya me morí varias veces en esto del amor, por eso ya sólo quiero cafecito caliente, tranquilidad y un para siempre que sí dure lo que promete.

Tropezar, caer y levantarse.

Supongo que todos hemos sido esa versión que nos hubiera encantado mejorar para alguien, o esa versión muy bonita que alguien no supo valorar ni cuidar. También hubiéramos podido equivocarnos menos, haber tomado mejores decisiones, cometer menos errores, dar menos oportunidades pero incluso de lo que sale mal vienen las mejores lecciones. A lo mejor van a haber disculpas que nunca llegaron o que nunca tuviste la oportunidad de dar, te vas a tener que quedar con algunos «quizá» y otros «hubiera» atrapados en el alma, vas a tener que soltar algunos para siempre y quedarte con futuros que sólo van a existir en los suspiros en medio de tantos atardeceres. Y no sé, creo que a veces simplemente no es el lugar o la persona, que no estamos listos o no están listos, que nos hace falta sanar o un poco mas de amor o tranquilidad o sólo es un mal momento de tu vida y en esos momentos todo está de cabeza. Supongo que al final todos seguimos mejorando, ya sabes, tropezando, cayendo y levantándo...