Ir al contenido principal

El árbol genealógico también se recorta.

No todas las madres aman, 
ni todos los padres defienden 

Hay familias tan tóxicas 
que la distancia marcada 
clara y firme 
el único remedio para sanar 

No todos venimos por amor 
fuimos no deseados 
no esperados 
no planeados 
y en muchos casos producto 
de una violación
aún dentro de un matrimonio. 

Hay madres enloquecidas 
que vuelcan en nosotros 
su ira y sus heridas 
hay padres a quienes 
no les importamos 
ni antes, ni ahora, ni nunca. 

Hay hermanos crueles 
abusivos, violentos y que se  creen con derecho sobre nosotros.

Los que un día se sentaron en la mesa hoy traicionan 
roban, hablan, envidian 
aún lo nuestro. 

Hay hijos violentos, ingratos 
distantes y abusivos con sus Padres.

Hijos que no aman 
a sus propios padres 
que están con ellos 
porque les conviene o 
para obtener alguna ganancia.

Hay familias que nunca están 
o estarán para nosotros 
solo cuando les conviene 
para seguir usándonos 
en nombre de la sangre que nos une. 

Hasta que no dejemos 
de romantizar la familia, 
la pareja, los padres, los hermanos 
no podremos crecer, sanar 
y poner límites sanos 

Para sanar 
es necesario ver la sombra 
el lado oscuro de nuestro árbol. 

Toma fuerza y valentía 
para alejarte de lo que 
Te ha dañado toda la vida.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un San Valentín cualquiera.

Hace ya algún tiempo que decidí estar solo, dejarme ya de tantas pendejadas y quitarme el miedo a la soledad, porque pues, en realidad no pasa nada si nadie llama o escribe, no pasa nada si tengo que esperar a que un buen amor llegue, no pasa nada si dedico el tiempo para mí. A veces pienso que le damos demasiada importancia al amor, o sea, sí está bien tener pareja, pero tampoco es lo único en la vida que vale la pena, y no me mal entiendas, soy un romántico de lo peor, pero ya me cansé de serlo con la persona equivocada. Y en este tiempo de soledad he aprendido que siempre habrá opciones, pero debemos tener el maldito de valor de decir que no a alguien que no llena nuestras expectativas, tener el valor de no conformarnos, tener el valor de no aceptar algo sólo porque nos gusta, o nos habla bonito, o cualquier otra borona de amor entre sus líneas. La mayoría de las personas complican el amor porque en realidad aceptaron algo que no les gustaba desde el inicio, algo que les daba dudas ...

Un para siempre.

Ya no le tengo miedo a quedarme solo, ya he perdido al amor de mi vida un par de veces y aquí sigo, no he dejado de creer pero cada vez el corazón se ha vuelto más frío, más duro y más sensato. No quiero decir que ya no me volveré a enamorar, porque más rápido cae un hablador que un cojo, pero sí puedo decirte que ya no quiero enamorarme de quien sea, ya no quiero más heridas, ni provocarlas; ya no quiero más coincidencias e intentos fallidos. Y ya sé que uno nunca sabe lo que va a pasar, al final el destino es un hijo de perra y cupido otro, pero a mí me gusta pensar que la próxima vez será la buena, la próxima vez ya nadie terminará con el corazón roto. Yo no le tengo miedo a quedarme solo, te lo juro, pero ya no confío tanto en las personas, ya no me emociono tan fácil, ya me morí varias veces en esto del amor, por eso ya sólo quiero cafecito caliente, tranquilidad y un para siempre que sí dure lo que promete.

Tropezar, caer y levantarse.

Supongo que todos hemos sido esa versión que nos hubiera encantado mejorar para alguien, o esa versión muy bonita que alguien no supo valorar ni cuidar. También hubiéramos podido equivocarnos menos, haber tomado mejores decisiones, cometer menos errores, dar menos oportunidades pero incluso de lo que sale mal vienen las mejores lecciones. A lo mejor van a haber disculpas que nunca llegaron o que nunca tuviste la oportunidad de dar, te vas a tener que quedar con algunos «quizá» y otros «hubiera» atrapados en el alma, vas a tener que soltar algunos para siempre y quedarte con futuros que sólo van a existir en los suspiros en medio de tantos atardeceres. Y no sé, creo que a veces simplemente no es el lugar o la persona, que no estamos listos o no están listos, que nos hace falta sanar o un poco mas de amor o tranquilidad o sólo es un mal momento de tu vida y en esos momentos todo está de cabeza. Supongo que al final todos seguimos mejorando, ya sabes, tropezando, cayendo y levantándo...