Ir al contenido principal

Agosto 01, 2018. Es un antes y un después.

Hoy tal vez sea solo el inicio de un mes para muchos, quizá sea un nuevo año empresarial para otros, algunos ya piensan en navidad, otros en que se les está yendo el año y la lista de pendientes tiene muchos 'checks' vacíos que posiblemente terminen así. Dicen que es bueno comenzar mes un lunes, todas las actividades se acomodan mejor, según escuché.

Para mi al inicio del día era una fecha más, un lunes sin importancia, un mes común. Este año en particular ha tenido grandes cambios importantes, unos buenos, otros no tanto. Recordé que el primer día de agosto salieron lágrimas de  mi, por la mujer que más he admirado y amado en la vida. Ella entre tantas cosas era mi mejor amiga, mi confidente, mi compañía, mi chef favorita, la que me hacía reír como nadie nunca antes. Ella era más de lo que soñé, más de lo que pedí, más de lo que esperé por mucho tiempo, ella era mi apoyo, el mejor abrazo de todos, eran silencios llenos de amor, eran madrugadas con millones de recuerdos, eran muchas primeras veces de cosas que jamás se olvidan.

Ella lograba ponerme nervioso siempre que iba a verla y no sé como pero lo sigue haciendo. Quizá era parte de la magia que había en ella. Ahora todo ha cambiado, las dos últimas veces que nos vimos nos costó saludarnos, cuando antes lo que nos costaba era despedirnos. Intenté encontrarla en otras personas, claramente no lo logré; pero sigo vivo.

Cada recuerdo es inigualable, la he pensado mucho pero no por accidente, sino porque quiero. La he soñado muchas veces, en ocasiones tan real que despierto con un nudo en la garganta y un vacío irremediablemente. Nunca me hizo tanta falta como cuando quise contarle algo por la noche y ya no estaba. Creo que este sí es el fin, ojalá y me equivoque.

En mi ser guardo su nombre, dentro de mí palpita el sonido de su voz, llevo en el corazón memorias de mil madrugadas. El olvido está lleno de silencio, los recuerdos muchas veces se exponen a flor de piel sin querer y se sienten hasta en los huesos. Ella era fascinante desde los pies hasta el alma, quizá por eso me tiene aquí pensándola y echándola de menos.




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un San Valentín cualquiera.

Hace ya algún tiempo que decidí estar solo, dejarme ya de tantas pendejadas y quitarme el miedo a la soledad, porque pues, en realidad no pasa nada si nadie llama o escribe, no pasa nada si tengo que esperar a que un buen amor llegue, no pasa nada si dedico el tiempo para mí. A veces pienso que le damos demasiada importancia al amor, o sea, sí está bien tener pareja, pero tampoco es lo único en la vida que vale la pena, y no me mal entiendas, soy un romántico de lo peor, pero ya me cansé de serlo con la persona equivocada. Y en este tiempo de soledad he aprendido que siempre habrá opciones, pero debemos tener el maldito de valor de decir que no a alguien que no llena nuestras expectativas, tener el valor de no conformarnos, tener el valor de no aceptar algo sólo porque nos gusta, o nos habla bonito, o cualquier otra borona de amor entre sus líneas. La mayoría de las personas complican el amor porque en realidad aceptaron algo que no les gustaba desde el inicio, algo que les daba dudas ...

Un para siempre.

Ya no le tengo miedo a quedarme solo, ya he perdido al amor de mi vida un par de veces y aquí sigo, no he dejado de creer pero cada vez el corazón se ha vuelto más frío, más duro y más sensato. No quiero decir que ya no me volveré a enamorar, porque más rápido cae un hablador que un cojo, pero sí puedo decirte que ya no quiero enamorarme de quien sea, ya no quiero más heridas, ni provocarlas; ya no quiero más coincidencias e intentos fallidos. Y ya sé que uno nunca sabe lo que va a pasar, al final el destino es un hijo de perra y cupido otro, pero a mí me gusta pensar que la próxima vez será la buena, la próxima vez ya nadie terminará con el corazón roto. Yo no le tengo miedo a quedarme solo, te lo juro, pero ya no confío tanto en las personas, ya no me emociono tan fácil, ya me morí varias veces en esto del amor, por eso ya sólo quiero cafecito caliente, tranquilidad y un para siempre que sí dure lo que promete.

Tropezar, caer y levantarse.

Supongo que todos hemos sido esa versión que nos hubiera encantado mejorar para alguien, o esa versión muy bonita que alguien no supo valorar ni cuidar. También hubiéramos podido equivocarnos menos, haber tomado mejores decisiones, cometer menos errores, dar menos oportunidades pero incluso de lo que sale mal vienen las mejores lecciones. A lo mejor van a haber disculpas que nunca llegaron o que nunca tuviste la oportunidad de dar, te vas a tener que quedar con algunos «quizá» y otros «hubiera» atrapados en el alma, vas a tener que soltar algunos para siempre y quedarte con futuros que sólo van a existir en los suspiros en medio de tantos atardeceres. Y no sé, creo que a veces simplemente no es el lugar o la persona, que no estamos listos o no están listos, que nos hace falta sanar o un poco mas de amor o tranquilidad o sólo es un mal momento de tu vida y en esos momentos todo está de cabeza. Supongo que al final todos seguimos mejorando, ya sabes, tropezando, cayendo y levantándo...