Estoy en un momento en donde ya no quiero perder mi tiempo, ya no quiero enredos de tres noches, ya no quiero que me quieran a medias, que les falte el tiempo para verme o que no tengan claro que soy yo lo que quieren, ya no quiero pretextos ni estar convenciendo a nadie para quedarse o para quererme. Estoy en un momento donde prefiero quedarme solo antes de intentarlo por intentar, me gusta mi soledad y mi tranquilidad, me costó mucho sanar y lo que menos busco es volver a terminar roto, y no, no le tengo miedo a enamorarme, simplemente ya no quiero hacerlo de cualquiera. Estoy en un momento donde soy feliz conmigo, detalles para mí y viajes para mí, estar con mi familia y estar con los amigos, ya no me quedo donde no me cuidan, me volví exigente con las personas que entran a mi vida, me gusta la versión que he construido con mucho cariño de mí, y por eso mismo, ya no estoy para perder tiempo, ni esfuerzo, ni ganas donde no quieren, no sienten o no buscan lo mismo que yo.
Hace ya algún tiempo que decidí estar solo, dejarme ya de tantas pendejadas y quitarme el miedo a la soledad, porque pues, en realidad no pasa nada si nadie llama o escribe, no pasa nada si tengo que esperar a que un buen amor llegue, no pasa nada si dedico el tiempo para mí. A veces pienso que le damos demasiada importancia al amor, o sea, sí está bien tener pareja, pero tampoco es lo único en la vida que vale la pena, y no me mal entiendas, soy un romántico de lo peor, pero ya me cansé de serlo con la persona equivocada. Y en este tiempo de soledad he aprendido que siempre habrá opciones, pero debemos tener el maldito de valor de decir que no a alguien que no llena nuestras expectativas, tener el valor de no conformarnos, tener el valor de no aceptar algo sólo porque nos gusta, o nos habla bonito, o cualquier otra borona de amor entre sus líneas. La mayoría de las personas complican el amor porque en realidad aceptaron algo que no les gustaba desde el inicio, algo que les daba dudas ...
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