Cosas buenas, sucediendo en momentos no tan buenos. Nuevos personajes, nuevas historias, nuevos comienzos aprendiendo del pasado, entendiendo que valorar el presente y lo que tenemos de frente, es lo que es. Que no hay pasados en espera (es difícil dejarlos) pero se tiene que avanzar, mirar de frente, lo que está aquí, es lo que toca. Personas, situaciones, relaciones, retos, planes. Estamos aquí, y quien quiera estar a nuestro lado, lo estará o al menos lo demostrará con la sinceridad del corazón. Reciprocidad siempre a la familia, a los amigos, a una nueva oportunidad, a un nuevo reto, a lo que te hace bien.
Despertar y agradecer, pero seguir luchando, nunca se deja de luchar. Por ti, por lo tuyos. Estamos aquí, en este presente, un presente que, a pesar de todo, es lo único que tenemos, aún pensando en el futuro y todo lo que deseamos que llegue. Paremos un minuto y miremos quien está aquí, queriendo apoyar, queriendo ser parte de nuestra historia. Nada a la fuerza, todo lo que va a pasar va pasando sin darte cuenta, solo observa a tu alrededor, no mires atrás. Alguien espera su momento, tú esperas ese momento.
¿Quién está frente a ti?
¿Nadie?
Tal vez no está porque no necesitas, o tal vez, no está porque no dejas que esté. Y solo eso es lo que detiene el proceso natural de las cosas. Miedo y temor a lo que ya fue, a lo que ya viviste, limitando lo nuevo, lo que toca vivir hoy, ese hoy que trae de la mano experiencias para cada uno de nosotros.
Haz que cambie, para ti y por ti.
Lo mereces.
Comentarios
Publicar un comentario