Dame tu mano, quiero enseñarte hoy con la sinceridad que me pide el alma y el amor que lleva mi corazón para ti. Decirte que no hay más, no hay ya nada más allá de ti, no existe el universo ni la vida misma sin ti, he conocido cada detalle y tu forma de amar en este tiempo que ya no tengo duda que eres un ser especial, que eres a quien quiero amar cada mañana, porque ya no quiero días vacíos ni grises, quiero una eternidad contigo, porque hablar de eternidades se hacen segundos cuando te tengo aquí, en este pecho que te abraza como lo más preciado que puede sentir. Te encontré y no quiero perderte, ayer tenía miedo de no encontrarte, hoy me aterra pensarme en algún futuro sin ti, no importa cual, pero sin ti no lo quiero. Quiero quererte sin límites, sin días ni tiempos, sin restricciones de nada, tal vez no lo has entendido, pero eres mi centro, mi lugar seguro, mi fuerza y mi mayor debilidad a la par. Mi fe está puesta en ti, en este punto y en esta noche especial. No te vayas nunca, quiero que seas por siempre tú, quiero ser siempre de ti. Por eso esta noche estoy aquí, de rodillas ante ti, y jamás ante nadie más. Tal vez es mi única oportunidad, tal vez sea la única vez que haga esto. Pero seguro estoy, de que amar a alguien como te amo a a ti, jamás sucederá.
Por eso me tienes aquí, esta noche a tus pies. Pidiéndote el mayor honor de mi vida si es que me lo concedes con un sí.
Comentarios
Publicar un comentario