Quisiera una lluvia sin final,
que la eternidad de un invierno
cubriera el sonido de lo insoportable
que de pronto desapareciera
este acompañante.
Desearía que se ahogara
en la profundidad de un mar
hecho de llanto inconsolable
de aguas que no puedes beber
de noches que no te dejan de descansar
el silencio es un hogar
y el ruido de lo eterno
me parece un infierno
que no permite respirar.
Jamás había disparado una bala
y menos he pensado en tocar una
ni con mi sien, ni con mi locura
a Van Gogh jamás lo pensé como loco,
al contrario: fue un sujeto inteligente
fue capaz de arrancarse una oreja
y yo no puedo dejar de escucharle.
Dicen que la locura
es la cordura del idiota
o lo que provee la sensatez
de aquello que no tiene cura.
También dicen
que a palabras necias oídos sordos
pero cómo ignorar aquello
que ni tiene nombre, ni tiene cura
esta guerra no la hemos ganado
ni tú-ni yo
ni tú-sin mí:
ya no eres.
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