Estimada Ansiedad. Hoy quiero dedicarte esta carta para agradecerte por todas las veces que has estado presente en mi vida. Sé que suena extraño, pero en realidad, estoy agradecido. Al principio, no entendía tu presencia constante, me parecía que eras una carga y un obstáculo para mi felicidad, sin embargo, ahora veo que estuve equivocado todo el tiempo. La verdad es que tú has sido una maestra valiosa en mi vida. A través de ti, he aprendido mucho sobre mí mismo. Me has enseñado a ser más consciente de mis pensamientos y emociones, y me has hecho darme cuenta de que soy capaz de enfrentar situaciones que creía que eran imposibles. Sé que hay momentos en los que puedo sentir que me ahogas por completo, me paralizas y me haces sentir impotente. Pero también sé que puedo superarte. A medida que trabajo en mi y en mi crecimiento personal, me doy cuenta de que estoy aprendiendo a controlarte y a lidiar contigo de una manera más efectiva. Gracias por enseñarme que soy más fuerte ...