Si en algún momento escribí para ti
fue porque te quería
y me importabas
más que a nadie.
Porque me nacía
el querer describirte
y que todos te admiraran
como la mejor persona del mundo.
Si en algún momento escribí para ti
fue porque me inspirabas tanto
y me hacías sentir amado.
Causaste tantas emociones
pero así mismo,
con tu indiferencia y desinterés,
las destruiste.
Por eso hoy ya no te escribo.
Ya no guardo tus fotos, ¿o si?
Eso nunca lo sabrás.
Ya no me permito el lujo de pensar en ti.
Comentarios
Publicar un comentario