No busco que te desvivas por mí cuando te enteres que ya no eres quien me desviste por las noches.
No quiero que te desveles por mí cuando sepas que ya no te pienso ni siquiera por casualidad.
No pretendo que te emborraches cuando escuches que tu voz pasa desapercibida entre las demás.
No espero que te duela mi ausencia cuando me vaya de tu vida asi como tú te fuiste de la mía.
No deseo que me busques cuando me haya perdido entre recuerdos porque no seremos más allá de eso.
No te compares con la herida pues aquí ya eres cicatriz que sanó sin tu saliva.
No te creas eterna porque el tiempo es tan cruel que hará mas lenta la partida.
No te sientas la única porque puedes ser la última que olvide.
No te olvides de ti así como yo lo hice en un abrir y cerrar de piernas.
No esperes a que regrese, puede que nunca más lo haga así como fue lo eterno de tu silencio.
No quieras que te ame porque puede ser que lo haga y por orgullo jamás te lo demuestre.
No te amé demasiado simplemente te amé así, en pasado.
Te amé como se ama a las mujeres sin motivos, con todas las fuerzas hasta que no quede huella.
No te guardo rencor pero amarte ha sido la gloria que terminó con mi partida.
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