Ojalá fuera fácil ver nuestros sueños cumplirse. A quién no le gustaría dormir y que al despertar esos sueños ya sean realidad, pero no funciona así. A veces hasta nos tienen que sangrar los pies por ir tras ellos, se nos tiene que cansar el alma y las ganas, pero lo que nos dará el pase a la final, será no darnos por vencidos, y no dejar de creer en nosotros mismos.
Hay una parte de tí en cada trozo de papel en el que escribo; un verso cuando quieras armarte de valor y seguir, uno para cuando quieras soltar ese nudo en la garganta, y otro para cuando desees recordar lo especial que eres, cuando te sientas perdida, solo léeme, y te encontrarás,
y también me encontrarás a mí amándote.
No te desesperes, y no dejes que el paso del tiempo te haga perder la fe.
Todo eso que esperas, y por lo que tanto luchas, sucederá.
Hoy podría decir que estoy en una de las mejores etapas de mi vida, en donde me siento completo y satisfecho con lo que hago, con lo que sucede, con lo que aprendo y con lo que doy. Sin duda, hay muchas cosas que me hacen falta y que podría llegar a necesitar, pero aprendí que siempre pasaremos la vida necesitando de algo si no valoramos lo que hoy tenemos.
Benditas ojeras, que aunque no son lo mejor de nosotros, hablan de los esfuerzos que hacemos para no darnos por vencidos.
Comentarios
Publicar un comentario