"No elegimos a los otros al azar. Nos encontramos con aquellos que existen ya en nuestro inconsciente"
Sigmund Freud.
Freud decía que las coincidencias no existen; que cuando nos topamos con alguien de casualidad es porque ya lo habíamos visto antes con el rabillo del ojo y lo dejamos pasar, pero se quedó ahí, en nuestro inconsciente y no paramos hasta encontrarlo.
Quizá eso es lo que me pasa contigo, tal vez en algún momento me topé contigo sin darme cuenta, quizá en otra vida o en un tiempo que no logro recordar.
El hecho es que quiero intentarte hasta que me salgas bien; y no sé si llamarte coincidencia, casualidad o destino, lo que sé es que quiero seguir topándome contigo en el camino hasta poder un día terminarlo contigo.
Te abrazaré hasta que entiendas que, lo que yo quiero contigo, tiene que ver con las cosas que
nunca encuentran su final. Hay pequeños placeres de la Vida, que hacen que el corazón se me quiera salir del pecho.
Mirarte es uno de ellos.
Hay rincones en el corazón que no son fáciles de llenar, no porque sean pequeños, sino, más bien, especiales; de esos que solo ocupan las personas que se quedan cuando la tormenta cae fuerte sobre ti.
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