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Romance eterno: 12,13 y para siempre.

Se sonrieron en silencio.
Se cruzaron las miradas.
Sus labios se unieron 
y abrazaron la madrugada. 

Fueron como dos aves que volaban sin 
descansar a cualquier lugar. 
Fueron como dos adolescentes aprendiendo el
arte de amar. 
Fueron ellos solos y no ocupaban nada más. 
Fueron marionetas de una noche que duda entre 
la certeza y el azar. 

Se sonrieron, una vez más en el silencio. 
Sus miradas se cruzaron y otra vez sintieron el 
placer de lo incierto. 

Fueron un poema hermoso en su momento. 
Fueron la canción perfecta y a tiempo. 
Fueron los dueños de los primeros recuerdos. 
Fueron los que se extrañaron después del último 
beso. 

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Un San Valentín cualquiera.

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