Ir al contenido principal

El último viaje.

𝑬𝑳 Ú𝑳𝑻𝑰𝑴𝑶 𝑽𝑰𝑨𝑱𝑬

El último viaje, llega sin avisarnos, sin prepararnos, sin decidirlo.

Y a veces, no nos permite ni despedirnos, y nos vamos sin un adiós sin un abrazo, sin un te amo, sin un perdóname.

Mientras vivimos, realizamos tantos viajes y hacemos tantos planes, pero nunca pensamos en ése...

Que llega cuando menos lo esperamos y como un ladrón nos transporta a otro plano.

Es como un rapto que deja una estela de dolor y llanto, es inexplicable y lleno de asombro, cuesta creerlo porque parece una mentira, y es una lucha para los nuestros poder aceptarlo

Porque duele tanto, que hasta respirar se hace difícil.

Nunca pensamos que en cualquier instante podemos perder la vida y la desperdiciamos corriendo tras muchas cosas, acumulando bienes y apegándonos a todo, cuando sabemos que nada nos llevaremos.

A veces, salimos de casa dando un portazo sin pensar que quizás, ese sea nuestro último adiós y será el último recuerdo que dejaremos. Pero así, es como vivimos... 

"Inconscientes”.

Ver morir a tanta gente a mi alrededor, me ha hecho reflexionar sobre este tema y al observar mi vida, puedo ver que mi vida es sólo un eco lejano, que se ha ido gastando y sólo es un cuarto lo que me queda, pero cómo puedo saberlo?

Si el tren de regreso, sólo te recoge sin avisarte.

No le importa si estás dormido, si estás despierto, si estás desnudo o estás vestido, si estás o no estás listo, sólo llega...

Y con él, te lleva.

Y me doy cuenta.

Cuanto tiempo he perdido, postergando cosas que quiero hacer, esperando el mejor momento.

¿Pero cuál es el mejor momento? Me pregunto.

Y descubro que éste, es el mejor momento, el único que existe y el único en que puedo ser y actuar.

Y decido, que a partir de hoy, quiero vivir mi presente y dejar de postergar las cosas, porque este momento es el único seguro y lo viviré día a día, como si fuera el último.

Para comenzar, hoy quiero agradecer por tantas cosas y quiero darles las gracias ya, a todas las personas que forman parte de mi historia; han sido como especies alimenticias que le han dado sabor a mi vida, sin la presencia de ustedes, sería insípida y vacía y quiero que se den cuenta de la importancia y el valor que tienen.

TODOS LOS DIAS

Quiero agradecer  por todo lo vivido, por todo lo aprendido, por todas mis fallas y sobre todo porque he amado, porque amar, es lo único que me ha llenado, ya que para amar, fuimos creados.

Quiero saldar cuentas con la vida, quiero perdonar y pedir perdón por todos mis errores, soltar y dejar ir todas mis amarras y así, como Amado Nervo, poder decir: "Vida, nada te debo, vida estamos en paz".

Entonces estaré listo para tomar ese último viaje, sin miedo ni culpa.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un San Valentín cualquiera.

Hace ya algún tiempo que decidí estar solo, dejarme ya de tantas pendejadas y quitarme el miedo a la soledad, porque pues, en realidad no pasa nada si nadie llama o escribe, no pasa nada si tengo que esperar a que un buen amor llegue, no pasa nada si dedico el tiempo para mí. A veces pienso que le damos demasiada importancia al amor, o sea, sí está bien tener pareja, pero tampoco es lo único en la vida que vale la pena, y no me mal entiendas, soy un romántico de lo peor, pero ya me cansé de serlo con la persona equivocada. Y en este tiempo de soledad he aprendido que siempre habrá opciones, pero debemos tener el maldito de valor de decir que no a alguien que no llena nuestras expectativas, tener el valor de no conformarnos, tener el valor de no aceptar algo sólo porque nos gusta, o nos habla bonito, o cualquier otra borona de amor entre sus líneas. La mayoría de las personas complican el amor porque en realidad aceptaron algo que no les gustaba desde el inicio, algo que les daba dudas ...

Un para siempre.

Ya no le tengo miedo a quedarme solo, ya he perdido al amor de mi vida un par de veces y aquí sigo, no he dejado de creer pero cada vez el corazón se ha vuelto más frío, más duro y más sensato. No quiero decir que ya no me volveré a enamorar, porque más rápido cae un hablador que un cojo, pero sí puedo decirte que ya no quiero enamorarme de quien sea, ya no quiero más heridas, ni provocarlas; ya no quiero más coincidencias e intentos fallidos. Y ya sé que uno nunca sabe lo que va a pasar, al final el destino es un hijo de perra y cupido otro, pero a mí me gusta pensar que la próxima vez será la buena, la próxima vez ya nadie terminará con el corazón roto. Yo no le tengo miedo a quedarme solo, te lo juro, pero ya no confío tanto en las personas, ya no me emociono tan fácil, ya me morí varias veces en esto del amor, por eso ya sólo quiero cafecito caliente, tranquilidad y un para siempre que sí dure lo que promete.

Tropezar, caer y levantarse.

Supongo que todos hemos sido esa versión que nos hubiera encantado mejorar para alguien, o esa versión muy bonita que alguien no supo valorar ni cuidar. También hubiéramos podido equivocarnos menos, haber tomado mejores decisiones, cometer menos errores, dar menos oportunidades pero incluso de lo que sale mal vienen las mejores lecciones. A lo mejor van a haber disculpas que nunca llegaron o que nunca tuviste la oportunidad de dar, te vas a tener que quedar con algunos «quizá» y otros «hubiera» atrapados en el alma, vas a tener que soltar algunos para siempre y quedarte con futuros que sólo van a existir en los suspiros en medio de tantos atardeceres. Y no sé, creo que a veces simplemente no es el lugar o la persona, que no estamos listos o no están listos, que nos hace falta sanar o un poco mas de amor o tranquilidad o sólo es un mal momento de tu vida y en esos momentos todo está de cabeza. Supongo que al final todos seguimos mejorando, ya sabes, tropezando, cayendo y levantándo...