Te agradezco por haberme soltado, yo no iba a ser capaz de hacerlo, yo aún quería correr a abrazarte, yo aún quería que fuera contigo. Pero esa era la única manera de que yo aprendería lo mal que me hacía seguir tratando, lo difícil que serían las cosas con alguien que no tiene el mismo corazón, lo imposible que es a veces el amor en el lugar equivocado. Gracias por no intentarlo de la misma manera en que yo lo hacía, esa fue la mejor razón para entender que no eras tú, esa fue la mejor razón para tomar mis cosas, agarrar las maletas, desearte lo mejor y aunque dolía en el alma, saber con certeza que no era yo lo que buscabas. De verdad, te agradezco por romperme el corazón, o a lo mejor me lo rompí yo desde la primera vez que te fuiste y me dejaste en claro como serían las cosas, pero bueno, así de terco he sido siempre y un corazón roto es la mejor manera que la vida tiene para decirnos que no era ahí.